..."-Hay un momento en la vida de los seres humanos cuando su verdadera identidad aparece, a lo mejor como un susurro o como una experiencia vivida anteriormente, algo así como una remembranza o simplemente como un estado momentáneo del Ser. Es un aspecto sublime de compenetración con tu propio Yo, el cual viene y lamentablemente, en la mayoría de los casos se va; algunos aprovechan de meditar para obtener esta sensación por más tiempo y mantenerla, ya que es un estado de “Éxtasis” que normalmente se logra en meditación o haciendo lo que más nos gusta o deleita hacer, siempre que se esté consciente de ello, tal como: bailar, caminar, disfrutar de la naturaleza, hacer un deporte, hacer el Amor, jugar, comer, nadar; en fin, cuando estamos realizando alguna actividad que realmente disfrutamos hacer, como si fuéramos niños. En ese estado, el juicio, la competencia, el resentimiento y el ego se desvanecen por completo y aparece en cambio la armonía, la felicidad y la dicha de Ser y Estar".
Tomado del Libro:
