Fertilidad
Camila Galvis
Maestra Zoly
1 de octubre 2019
Alajuela, Costa Rica
Tengo una bendición enorme que se llama Mariana, mi hija. Nació hace dos años, como un regalo de Dios y la Virgen, para mí.
Desde los 32 años dejé de planificar, esperando quedar embarazada, pero eso no ocurría. Por dos años me realice los chequeos ginecológicos de rutina, con los exámenes tradicionales que se hacen antes de traer un bebé al mundo para saber que todo estaba bien para su llegada, pero, repito, no quedaba embarazada. A mí y a mi esposo nos aconsejaron hacernos exámenes más específicos para saber qué pasaba, pero por elección mutua decidimos dejar el asunto así.
Yo afirmé: si Dios me tiene para ser mamá en esta vida, seré mamá y si no, pues no. Y así quedó la cosa por 8 años.
En el año 2015 conocí en Costa Rica a Zolemgeh Estrella, asistimos y recibimos con mi esposo una de sus terapias (Terapia Holística Integral TEC) y al mismo tiempo empezamos a recibir las sanaciones que derivaron de aquella terapia. En un bello, espectacular e inolvidable momento a través de ella, recibimos el mensaje de la virgen, donde nos avisaba: que seríamos papás muy pronto, que yo tenía un impedimento físico que no me permitía concebir pero que los Médicos del Cielo lo operarían.Y así fue, para ellos no hay nada imposible o incurable. En septiembre de 2017 a mis 41 años me volví mamá, con un embarazo perfecto e inolvidable.
Gratitud infinita a Dios es lo más grande que puedo sentir y alegría también de saber que no estamos solos en este plano.
Gracias a ti mi Zolemgeh bella por ser ese Ángel aquí en la tierra, mi amiga y mi Maestra.